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    Debemos fomentar y regular todo el ecosistema digital, no sólo Telecom, parte 1

    Por Ricardo Zermeño González

    Publicado en junio 10º 2025

    Introducción

    Es sumamente valioso que la iniciativa de Ley en materia de telecomunicaciones y radiodifusión esté siendo ampliamente analizada, revisada y discutida en diversos conversatorios organizados por el Senado.

    Con justa razón se han externado preocupaciones como la pérdida de autonomía regulatoria, la falta de un cuerpo técnico colegiado y mecanismos de gobernanza, transparencia y auditoria. Además, se argumenta, entre otras cosas importantes, la falta de certeza jurídica e incumplimiento de acuerdos contenidos en el T-MEC que desincentivan la inversión.

    El consenso de estas sesiones apunta a la necesidad de una regulación equilibrada que preserve la autonomía, fomente la competencia y la innovación, proteja derechos y garantice la inclusión digital, evitando la concentración excesiva de mercado y asegurando certeza jurídica para el desarrollo del sector. Ante todo, se valora la participación amplia en los conversatorios y se insta a incorporar sus aportes para mejorar la ley.

    Hay muchos temas importantes propios de las telecomunicaciones y la radiodifusión que cubre la iniciativa que no pretendo analizar en este reporte, como son la regulación del espectro radioeléctrico y la interconexión de las redes, entre muchos otros. Lo que si me interesa es reconocer las implicaciones de la convergencia del cómputo y las telecomunicaciones en la formación de un ecosistema digital, temas ya contemplados en otras latitudes.

    La convergencia digital se abordó en nuestro país, más como una extensión del pasado que con una visión estratégica de futuro. La rigidez de la regulación, las inversiones en redes con tecnologías desfasadas y la resistencia al cambio, impidieron la innovación y la transformación de los modelos de negocio que exigía el cambio de época.

    Con el auge de la inteligencia artificial, el ecosistema digital se encuentra ante otro cambio de época de oportunidades ilimitadas. Debemos aprender de nuestro pasado y de los enfoques de otros países para definir políticas de fomento y regulación flexibles con una visión estratégica del futuro que impulse el desarrollo de México.

    Anticipando las implicaciones de la convergencia

    En 1999 presenté la conferencia “Los modelos de negocio en la economía digital” para dar mi opinión sobre el impacto de la convergencia, y la visualicé en tres ejes[1]:

    1. Tecnología: predominarán las redes de datos, todo será transformado en bits: números, textos, audio, video y voz. A la larga, todas las redes de circuitos serán desplazadas por las redes de conmutación de paquetes (TCP/IP).
    2. Industrias: se formará una amalgama de industrias antes separadas: telecomunicaciones, cómputo, electrónica y medios y surgirán nuevos modelos de negocio.
    3. Mercados: se crearán nuevos mercados a partir de la fusión de servicios de comunicaciones, aplicaciones de cómputo y contenido, a través de Internet, adoptando estándares de alta disponibilidad, atributo de las redes de comunicaciones.

    También me inspiré en el modelo OSI[2] para mapear los nuevos modelos de negocio, formulando por primera vez el concepto de Infoestructura: el andamiaje de la economía digital, compuesto por plataforma tecnológica y contenido, entrelazados por las aplicaciones de negocio[3]. Asimismo, utilicé el concepto de las tres disciplinas que dominan los líderes de negocios para terminar de diseñar el mapa: innovación de productos, excelencia operativa y relación con clientes. De acuerdo con Treacy y Wiersema, todas estas disciplinas son importantes pero los líderes siempre destacan en una de ellas[4].

    Asimismo, planteé que la convergencia tendría como columna vertebral la operación de redes, servidores y aplicaciones; estas últimas ofrecidas por los application service providers (ASPs), precursores del software as a service (SaaS). Los fabricantes, integradores y operadores de la tecnología tenderían a entregar sus servicios a través de Internet. Esta plataforma podría ser aprovechada por organizaciones con foco en el contenido: digitalizando sus cadenas de negocios y sus datos para entregar valor a sus clientes. Como en realidad, todos los negocios son de contenido, la explotación de la plataforma convergente daría lugar a la nueva economía (término en boga en el boom de Internet).

    La convergencia abriría la puerta a nuevos modelos de negocio que explotarían la naturaleza interactiva de Internet para cautivar a sus audiencias y generar rendimientos crecientes. Estos modelos retarían a las empresas tradicionales establecidas, tanto a los medios masivos de radio y TV, como a las empresas tecnológicas y a todo el resto de la economía, dando lugar al fenómeno de disrupción del modelo de negocio. Mientras que los negocios establecidos se enfrentaban a rendimientos decrecientes, los "nativos digitales" explotarían el efecto red; el valor de la red crece con el número de nodos al cuadrado (Ley de Metcalf)[5]

    Todo legado entorpece la transformación

    En 2002, las empresas de TV por cable, los llamados cableros empiezan a empaquetar el acceso a Internet con sus servicios de TV. Sin embargo, no es hasta 2006, que el Acuerdo de Convergencia de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL) habilitó formalmente a las cableras a ofrecer voz sobre sus redes[6].

    Esta luz verde regulatoria estimuló a los cableros a competir frontalmente con los operadores de telecomunicaciones, y para 2009 forman la alianza “YOO" para lanzar con bombo y platillo los paquetes Triple Play: Telefonía + TV + Internet, unificados en varias ciudades.

    La verdad es que diez años después de plantear mi visión de la convergencia, me sentí sorprendido por el entusiasmo de reguladores, cableros y analistas alrededor de esa versión distorsionada de la convergencia digital.

    En numerosas conferencias me preguntaba por qué los cableros tendrían que aprender de telefonía, cuando desde 1999 cableros en Estados Unidos habían montado Voz sobre IP y video interactivo en redes de cable coaxial. Además, ya existían servicios de aplicaciones como ICQ, NetMeting y Skype que ofrecían mensajería instantánea, voz y video sobre las redes de datos.

    La respuesta a mi pregunta tiene dos dimensiones. Por un lado, los reguladores mantuvieron fronteras artificiales entre voz, datos y videos obstaculizando la innovación e impidiendo a los operadores de telecomunicaciones ofrecer servicios de TV. Por otro lado, los cableros al ofrecer la voz simulando una línea tradicional de telefonía, protegían su modelo antiguo y sus altas inversiones, en lugar de reinventarse. Aprendieron de la medición por minuto, la portabilidad numérica, la interconexión, planes locales-LDN-LDI y todo el pesado bagaje de la telefonía, y retrasaron las verdaderas oportunidades de la convergencia.

    Hay que reconocer que hubo razones tácticas que explican por qué el regulador y las cableras adoptaron esta lenta transición de telefonía IP hacia la convergencia digital, entre ellas: incentivar la competencia en telefonía fija, asegurar numeración geográfica, portabilidad y generar efectivo para financiar la fibra.

    Sin embargo, este enfoque de corto plazo evidencia que reguladores y empresas establecidas vieron el futuro como una extensión del pasado, una conducta típica de enfrentar las innovaciones disruptivas que se da en todos los ámbitos económicos y sociales.

    Este patrón de conducta de reguladores y empresas establecidas es frecuente en muy diversas industrias como la banca, los seguros y el comercio, donde la disrupción favoreció a múltiples nativos digitales como Fintechs, InsurTechs, e-coomerce, redes sociales y streamers, entre muchos otros negocios contenido (OTTs). Es difícil de entender que todas estas empresas Startups surgen en el principio, libres de regulación y compiten contras las empresas establecidas que continúan siendo restringidas por los reguladores. Esta asimetría regulatoria dura hasta que los reguladores reaccionan, como es el caso de la Fintech e InsurTechs que ya son reguladas.

    Es importante que la nueva regulación del ecosistema digital termine con esta asimetría que limita la competencia y la innovación. Los OTTs compiten directa o indirectamente con los operadores de telecomunicaciones, pero necesitan de sus redes y, por lo tanto, se debe promover la cooperación y las sinergias que fortalezcan el ecosistema sistema digital para atender las necesidades del país.

    El gran reto ahora es no repetir la inercia con los OTTs, IA en el borde y las redes abiertas: si los reguladores y los incumbentes tardan otra década, la ola los volverá a revolcar, esta vez sin el salvavidas del “teléfono fijo”.

    El ecosistema digital en la actualidad

    En el anexo 1, se presenta una taxonomía del ecosistema digital que incluye los diferentes OTTs y los servicios de telecomunicaciones de la actualidad. No hay duda de que existe una intensa competencia y a la vez, cooperación entre todos los tipos de negocios que participan en este ecosistema; en inglés se acuñó el término coopetition para describir esta situación. Por un lado, los OTTs descansan en redes de datos fijas y móviles consumiendo ancho de banda de los operadores, por otro, sustituyen los servicios tradicionales con sus propios servicios. Además, con el uso de WiFi, los OTTs estimulan la colaboración entre operadores fijos y móviles, canalizando gran parte del tráfico hacia la fibra y haciendo las redes móviles más efectivas, sin embargo, también compiten con ellos reduciendo el consumo de los servicios móviles tradicionales.

    Los OTTs de comunicaciones y redes sociales, por ejemplo, desplazan a los servicios de mensajería y de voz. Cada día es más frecuente realizar llamadas y enviar mensajes de texto y audio mediante WhatsApp sobre conexiones WiFi, lo que disminuye la demanda de los servicios tradicionales de SMS y telefonía. El resultado es que para la gran mayoría de la población la telefonía dentro del Triple Play es irrelevante (evidencia de que las decisiones de corto plazo de los cableros retrasaron su reinvención en el largo plazo).

    Los OTTs de video/audio siguen el mismo camino, incrementan el uso de datos móviles, mientras el usuario no tiene acceso a WiFi y exigen cada día más ancho de banda beneficiando a los operadores fijos. No obstante, compiten con la oferta de TV tradicional pública y de TV por pago. En otros países, los usuarios empezaron a desconectar estos servicios de los cableros desde hace algunos años, quedándose sólo con el acceso a Internet. Este fenómeno empieza a emerger en México y la creciente transmisión de eventos en tiempo real como los deportes, lo acelerará. En consecuencia, la TV dentro del Triple Play también está amenazada.

    Los OTTs de productividad y nube, los llamados Hyperscalers, dependen de la última milla de los operadores de telecomunicaciones para llegar a los consumidores y a las empresas, a la vez que invierten cada vez más en enlaces de alta capacidad y disponibilidad para interconectar sus centros de datos.

    En la medida en que la tecnología se convierte en un servicio por Internet o en la nube, los Hyperscalers fortalecen sus alianzas con los operadores de telecomunicaciones para ofrecer servicios ágiles aprovechando la arquitectura de la nube, eSim en la nube y soluciones verticales 5G.

    Conclusión

    La convergencia digital se abordó en nuestro país, más como una extensión del pasado que con una visión estratégica de futuro. Desde finales de los noventa, la convergencia digital dio lugar a nuevos modelos de negocio, nativos digitales, que explotan la naturaleza interactiva de Internet para cautivar a sus audiencias y generar rendimientos crecientes; sin duda, son los más competitivos de la actualidad. Sin embargo, la rigidez de la regulación, las inversiones en redes con tecnologías anteriores y la resistencia al cambio, impidieron que las empresas establecidas reinventarán sus negocios.

    Con el auge de la inteligencia artificial, el ecosistema digital se encuentra ante otro cambio de época de oportunidades ilimitadas. Debemos aprender de nuestro pasado y de los enfoques de otros países para definir políticas de fomento y regulación flexibles con una visión estratégica del futuro que impulse el desarrollo de México.

    En la segunda parte de este reporte, abordaremos el análisis de políticas de fomento y regulación en países que ya abordaron todo el ecosistema digital en su conjunto, reconocieron su naturaleza competitiva y reconocieron la necesidad de marcos regulatorios flexibles, incluyendo una nueva forma de evaluar el poder de mercado, que promuevan la innovación y el desarrollo.

    Naturaleza de la convergencia

    Naturaleza de la convergencia

    Convergencia de industrias

    Convergencia de industrias

    Naturaleza de los medios

    Naturaleza de los medios

    Anexos

    Anexo 1

    Anexo 1

    Citas

    1. Zermeño-González R., 1999, Los Modelos de Negocio en la Economía Digital, Evento Tendencias 2000, Select. Ver cita
    2. El modelo OSI, desarrollado por la Organización Internacional de Normalización en 1980 y estandarizado en 1984, es un marco de referencia que ofrece una estructura jerárquica dividida en siete capas que facilita la comprensión y el diseño de sistemas complejos, cada una con funciones específicas para facilitar la interoperabilidad entre sistemas heterogéneos (Organización Internacional de Normalización, 1984) Ver cita
    3. Mi concepto de contenido es amplio, no se limita a la interpretación tradicional de información en medios o publicaciones. El contenido es el resultado de los datos digitalizados de todas las cadenas de valor. La transformación digital logra un contenido que permite enriquecer la experiencia de clientes y colaboradores, mejorar agilidad y eficiencia y robustecer la resiliencia de las operaciones

      Ver cita
    4. Treacy, M., & Wiersema, F. (1995). The discipline of market leaders: Choose your customers, narrow your focus, and dominate your market. Addison-Wesley. Ver cita
    5. Metcalfe, R. (1993). Metcalfe’s Law: The value of a network is proportional to the square of the number of connected users. En Understanding networks and their value (pp. 1-5). Ver cita
    6. Comisión Federal de Telecomunicaciones. (2006, 2 de octubre). Acuerdo de convergencia de servicios fijos de telefonía local y televisión y/o audios restringidos que se proporcionan a través de redes públicas alámbricas. Diario Oficial de la Federación. https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4933138&fecha=03%2F10%2F2006 Ver cita
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